Ibirá pitá, el árbol dorado
Familia: Fabaceas
Nombre científico: Pelthophorum dubium
Origen: Sur de Brasil, Paraguay, nordeste de Uruguay y Argentina (Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa y norte de Santa Fe)
Nombre Común: Ibirá Pitá, cañafistula, arbol de Artigas (en Uruguay)
Su nombre común proviene del guaraní, vocablo que significa árbol o madera roja, debido a los variados tintes rojizos del leño de su madera.
Es un árbol de gran porte que suele sobrepasar el dosel de las selvas de nuestro nordeste, alcanzando alturas que sobrepasan los veinticinco o treinta metros. Su copa es globosa o hemisférica e irregular. El tronco es derecho, cubierto con una corteza negruzca rica en tanino, muy empleada en la curtiembre de pieles.
El follaje semicaduco de su copa es muy parecido al del jacarandá, razón por la cual en Buenos Aires se lo suele llamar incorrectamente jacarandá de flor amarilla.
Por la elegancia de su fuste, las características de su follaje, que lo pierde tardíamente y los ramilletes cónicos de vistosas flores amarillas, que sobresalen por arriba de sus copas en los meses de diciembre a abril, tiene un destacado valor ornamental y propicio para ser incorporado en parques, para el arbolado de calles y bulevares. Se debe considerar a las bajas temperaturas. Su reproducción es fácil, por semillas, nace y crece con fuerza y alcanza rápidamente gran altura y a los pocos años florece.
Es un importante árbol nativo, su madera es valiosa, de color rojos, muy resistente y con un muy lindo veteado. Sus hojas, semillas y raíces se utilizan en medicina.
En la plaza 25 de agosto. de Villa Ortúzar, está el árbol de Artigas, un ibirá pitá que fuera obsequio de la colectividad uruguaya, procedente de un ejemplar plantado por Artigas, prócer nacional de Uruguay, cuando estuvo exiliado en Paraguay.
Es un árbol frondoso de veinticinco metros de altura, orgullo del barrio y ornamento valioso de la plaza.
León Benarós* le dedica a este árbol el verso que a continuación se transcribe:
El ibirá pitá
Aquí, más allá,
el oro ostentoso
del alto y hermoso
ibirá pitá.
Eleva su gracias
con verdor ufano,
de la tipa hermano,
también de la acacia.
Senda que no abarque
no hay, ni habrá cantero
sin el reverbero
de su oro en el parque.
Y alumbra su brillo
más que el sol sonoro,
destellante oro,
ebrio de amarillo.
Fuente:
Carlos J. Thays
Libro: «Arboles» mitos, leyendas, poemas, historia, relatos y sintesis botánica.
León Benarós*fue un poeta, historiador, abogado, folklorista, crítico de arte y pintor argentino. En la faz literaria pertenece a la llamada Generación del ’40.
1 Comentario
Muy interesante. Justo encontré uno en una esquina de mi barrio en Devoto, Nogoyá y Chivilcoy. Me llamaron la atención sus flores amarillas.