Medio Ambiente

Cambio climático: un enemigo mas peligroso que el coronavirus

La pandemia que estamos atravesando definitivamente se instaló en el centro de la vida de todo el mundo. Un Mundo en cuarentena, o saliendo de ella. Millones de contagiados, muertos y recuperados, un futuro aún incierto y la carrera contrarreloj por encontrar la vacuna que nos devuelva la vida cotidiana que nos arrancaron.

Pero sin embargo, tenemos frente a nosotros un enemigo aún peor. Un enemigo que se lleva millones de vidas todos los años y no solamente vidas humanas. Especies de animales que desaparecen, y ecosistemas que se ven alterados para siempre. El calentamiento global, que durante el años 2019 tuvo consecuencias sobre la salud de millones de personas en el mundo, es un enemigo anterior al coronavirus y que seguirá su camino de destrucción, cuando el covid 19 ya sea historia.

Antonio Guterres, Secretario General de la ONU declaró que el coronavirus no tiene que hacer que se reduzcan los esfuerzos en la lucha por el cambio climático.

António Manuel de Oliveira Guterres – Secretario general de las Naciones Unidas

«El coronavirus es una enfermedad que esperamos que sea temporal, con impactos temporales, pero el cambio climático ha estado allí por muchos años y se mantendrá por muchas décadas, y requiere de acción continua», afirmó Antonio Guterres.

El covid traerá aparejado un alto impacto socioeconómico en un corto y mediano plazo. La economía mundial se verá seriamente afectada, pero las pérdidas económicas van a ser masivas en el corto, mediano y largo plazo si hablamos de calentamiento global. Es un problema de mayor envergadura.

En un estudio compilado por la OMM (Organización Meteorológica Mundial) se especifican diversas señales de alerta del cambio climático. El intenso calentamiento de los océanos y de la Tierra, el récord del nivel del mar en 2019, el descongelamiento de los hielos y los cada vez mas frecuentes fenómenos meteorológicos como tormentas, sequías e inundaciones.

El 2019 fue el segundo años mas cálido de la historia, desde que se realizan mediciones. No solo esto, el quinquenio 2015-2019 comprende los cinco años más cálidos de los que se tiene constancia, y el período de 2010 a 2019 ha sido la década más cálida jamás registrada.

La OMM anticipa que es probable que en los próximos cinco años tengamos otro nuevo récord de temperatura media anual.

EJEMPLOS QUE ASUSTAN

El humo y los contaminantes de los devastadores incendios de Australia se propagaron por todo el mundo y provocaron un pico en las concentraciones de CO2.

Los récords de temperatura en la Antártida estuvieron acompañados de la fractura de glaciares, hecho que repercutirá en la subida del nivel del mar. Esto va a exponer a que grandes zonas costeras e islas se enfrenten a un mayor riesgo de inundaciones. En el año 2019 el nivel medio del mar llegó al nivel mas alto del que se tienen datos.

La temperatura es solo un indicador del cambio climático. Se le suman los cambios en las lluvia, las grandes emisiones de dióxido de carbono, la tala indiscriminada de los arboles, las desertizaciones de zonas fértiles.

El efecto invernadero sigue en aumento. La emisión de dióxido de carbono creció durante el 2019 casi un 1 %. Tenemos océanos cada vez mas cálidos, ácidos y sin oxígeno.

La constante pérdida de hielo marino en el Ártico se confirmó en 2019. En Groenlandia se registraron nueve de los diez años con el menor balance de masa superficial de su manto de hielo,  ha perdido aproximadamente 260 gigatoneladas de hielo cada año en el período comprendido entre 2002 y 2016.

Los glaciares, salvo algunas excepciones como el Perito Moreno,  en todo el mundo están retrocediendo

El impacto directo en el ser humano

La salud de las personas y los sistemas sanitarios están pagando cada vez un precio más alto a causa de las condiciones de calor extremo.

En 2019, las altas temperaturas que se registraron en Australia, la India, Japón y Europa batieron todos los récords. En Japón, una intensa ola de calor provocó más de 100 víctimas mortales. En Francia, durante dos importantes olas de calor se produjeron 1462 muertes en las regiones afectadas.

Los cambios en las condiciones climáticas han facilitado la transmisión de virus como el dengue, la malaria, el zika a través de los mosquitos. La incidencia mundial del dengue se ha multiplicado en las últimas décadas, y el riesgo de infección afecta a aproximadamente la mitad de la población mundial.

La desertización de las tierras fértiles repercute directamente en la producción de alimentos a nivel mundial. La variación en el clima y los factores climáticos han propiciado crisis alimentarias en varios países de la tierra.

Más de 820 millones de personas padecieron hambre en 2018.

Mientras que en enero de 2020, algunas zonas de América del Sur se vieron afectadas por condiciones muy lluviosas, la sequía afectó a muchas partes del sureste asiático y a Australia, (que tuvo el año mas seco de su historia) y en América central, algunas zonas de américa del sur y África, las lluvias fueron anormalmente bajas.

Las olas de calor, son cada vez mas frecuentes. El verano australiano del 2018/2019 fue el mas cálido del que se tienen datos.

A finales de junio y finales de julio se produjeron dos grandes olas de calor en Europa. En varios países de Europa tuvieron récords nacionales: Francia, (46,0 °C) , Alemania (42,6 °C), los Países Bajos (40,7 °C), Bélgica (41,8 °C), Luxemburgo (40,8 °C) y el Reino Unido (38,7 °C)

Se incrementaron en la última década los incendios forestales, los tsunami, los huracanes, los ciclones, las tormentas tropicales, como así también las sequías e inundaciones.

Aunque los expertos no pueden afirmar que los eventos climáticos extremos son consecuencia directo del cambio climático, si está claro, aseguran,  que son agravados por este debido al aumento de las temperaturas terrestres y marinas.

“Actualmente estamos muy lejos de cumplir los objetivos del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura a 1,5 o 2 grados centígrados”, escribe Antonio Guterres, Titular de la ONU y asegura que se necesita que todos los países demuestren que se puede lograr reducir las emisiones a un 45% esta década,  “Esta es la única forma de limitar el calentamiento global a 1.5 grados centígrados”, dijo.

Y me quedo con esto: estamos muy lejos de cumplir los objetivos del famoso Acuerdo de París. Eso significa en criollo que estamos al horno; y si no empezamos hoy mismo y los gobierno toman conciencia de este problema, llegará un día en que el daño al planeta será irreparable. Y por el momento, este es el único planeta que tenemos.

 

Publicaciones anteriores

¡Aquí están, estos son!

Próxima publicación

El pintor y su jardín, Claude Monet

El autor

Gonzalo Manrique

Gonzalo Manrique

Sin comentarios

Comentar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *